<< Todos los viajes comienzan al levantarte de la cama... Todos los destinos empiezan con un primer paso... >>


<<... Pese a las apariencias, y por ello escribo, he retenido muy pocos fotogramas del primer tercio de mi vida... Tengo miedo de aburrirme, por falta de chicha, el día que tengan que pasar todos por delante de mí.
Uno lo mantengo nítido. Tal vez tuviera 7 años, quizás 8... aún era rubio, ya era cabezón... El chalecito de mi tía Tilé y mi tío Carlos recién tenía levantadas sus paredes y estrenado su jardín... Blanca cal chiclanera, verde secano... Sardinillas, chorizos, papas fritas... la familia en reunión... y el cielo negro estrellado... Sé que hubo gritos entre los adultos... no había bombillas todavía en los faroles... pero una música resonaba lejana desde un radiocasete. Sé que huí hacia la oscuridad... No recuerdo de qué. Los grillos hacían coros. Sé que me escapé hasta la canción... ni idea del por qué. Sólo era un niño.
Hace una semana me vino aquella noche a la cabeza, no por imágenes, sino por escuchar y reconocer en M80 radio, por primera vez desde entonces, aquella melodía de piano y aquella voz... Descubrí a su dueño, y sentí que me las había prestado desde siempre...
Hace dos semanas, fantaseando con crear mi propio proyecto de vida, ya le había encontrado el nombre para el bautizo, para el despegue, para seguir soñando... “Castillos en el aire”... Me gustan las coincidencias...>>

Para una página por noche... Más en "POLEN DE CALMA".

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