21 DE SEPTIEMBRE


<< (...) Soñaba, durante el embarazo, con "sonreir" a la hora de traer al mundo a mi hijo, igual que en las fotos de aquel libro de instrucciones...

Y así es... Le veo salir, y digo, con una sonrisa amplia, a su papá: "Mira ¡cómo viene!"

Son las dos y veinte de la tarde, del día 21 de septiembre de 1976.

El médico le da un 10 al bebé, aún siendo prematuro y pesando solo dos kilos y medio.   
¡Qué chiquitín! ¡Una palma de mano le tapa entero!

Es un momento muy feliz... Mucho. Para los dos. Incomparable a cualquier otro.

Hay dos polos extremos en la vida: El momento del nacimiento y el de la muerte. 
Todo lo demás pierde peso en importancia. >>



No hay comentarios: